El mito de la Titanomaquia

La Titanomaquia, en la mitología griega, fue la gran guerra que ocurrió entre los Titanes, la antigua generación de dioses griegos, y los dioses del Olimpo, liderados por Zeus. La guerra duró un total de diez años, terminando con la derrota del antiguo panteón, que estaba basado en el Monte Otris, y el establecimiento del nuevo, basado en el Monte Olimpo.

Cuando los Titanes estaban en el poder, Urano era el gobernante del universo. Sin embargo, causó la ira de su esposa, Gea, después de encarnar a algunos de sus hijos, el Cíclope y los Hecatónquiros, en las profundidades de la tierra, el Tártaro. Gea decidió vengarse, y creó una hoz gigante; luego les dijo a sus hijos que castraran a su padre para derrocarlo. Sólo Cronos estuvo de acuerdo, y después de que formara un complot con su madre, consiguió dominar a su padre y castrarlo. De la sangre de Urano que cayó en la tierra nacieron tres grupos de niños: los Gigantes, los Erinias y las Melíades; mientras que de la sangre que cayó en el mar nació la diosa Afrodita.

Cronos tomó el trono de su padre, pero no antes de que Urano hiciera una profecía de que su hijo también sería derrocado por sus propios hijos. Temiendo perder el reinado, Cronos se convirtió en el mismo dios tirano que su padre; devolvió a sus hermanos al Tártaro, y también se comió a sus propios hijos, en un esfuerzo por evitar que la profecía se hiciera realidad. Sin embargo, su esposa Rea lo engañó y salvó a su hijo menor, Zeus, de la paranoia de su padre. Ella escondió a Zeus en una cueva en Creta, donde fue criado por una cabra, Amaltea.

Cuando Zeus creció, se convirtió en el copero de su padre, sin revelar su verdadera identidad. Ayudado por Metis, la diosa del Titán que más tarde se convirtió en la primera esposa de Zeus, le dio a Cronos una mezcla de vino y mostaza, causándole el vómito uno a uno de los niños que había tragado. Cuando todos sus hermanos y hermanas fueron liberados, Zeus los reunió y los convenció de comenzar una rebelión contra su padre.

Así comenzó la Titanomaquia. Zeus liberó a los Hecatónquiros y a los Cíclopes del Tártaro y les pidió ayuda contra su hermano. Todos estuvieron de acuerdo; los Hecatónquiros comenzaron a lanzar piedras contra los Titanes, mientras que los Cíclopes crearon los famosos rayos para su líder, Zeus. Themis y Prometeo fueron los únicos Titanes que lucharon del lado de Zeus.

Cuando la guerra terminó con los olímpicos en el bando ganador, todos los Titanes excepto Themis y Prometeo fueron encarcelados en el Tártaro, y fueron custodiados por los Hecatónquiros. Zeus, junto con sus hermanos Poseidón y Hades, dividieron el universo sacando pajas; Zeus ganó y se convirtió en el rey del cielo, así como en el gobernante de los mortales y los dioses; Poseidón se convirtió en el gobernante de los mares; mientras que Hades, que sacó la paja más corta, se convirtió en el gobernante del Inframundo. Este fue el amanecer de una nueva era en la mitología griega.