El mito de Hermes, el mensajero de los dioses

Hermes es el heraldo alado y mensajero de los dioses olímpicos. Además, también es un divino embaucador, y el dios de los caminos, los rebaños, el comercio y los ladrones. Recién nacido, inventó la lira y robó el ganado de Apolo el primer día de su vida. Hermes era el único olímpico capaz de cruzar la frontera entre los vivos y los muertos.

El papel de Hermes

Nombre
La mayoría de los estudiosos piensan que el nombre de Hermes deriva de la palabra griega herma, que significa «un montón de piedras» o «cairn». Los cairns eran una vista común en el mundo antiguo, sirviendo como marcadores de senderos o límites. Algunos dicen que el primer mojón fue erigido por los dioses, cuando arrojaron todas sus piedras a favor de Hermes, durante su juicio por el asesinato de Argos Panoptes.

Representación y simbolismo

Los artistas arcaicos retrataron a Hermes como un hombre maduro con barba. Sin embargo, más tarde, se le representó como un joven desnudo de complexión atlética, inmediatamente reconocible por cuatro atributos: un sombrero de ala ancha (petaso), sandalias aladas (talaria), un bolso y una varita de heraldo (kerykeion, o caduceo en latín). La varita de Hermes – un bastón de alas cortas, enredado por dos serpientes idénticas – tenía poderes mágicos, que hacían dormir a la gente o la despertaban de ella. Es muy similar y frecuentemente confundida con la Vara de Asclepio, razón por la cual la varita de Hermes se utiliza a menudo incorrectamente como símbolo de la medicina.

Epítetos

Según algunos mitos, Hermes no sólo era un mensajero de los dioses, sino también el inventor del habla. Como tal, a menudo se le asocia con la oratoria o la interpretación. En Grecia, un intérprete se llamaba Hermes, y hoy en día la ciencia de la interpretación se conoce como hermenéutica.

Hermes era el único olímpico capaz de cruzar la frontera entre los vivos y los muertos y llevar las almas de los muertos al Hades. Con el tiempo, llegó a ser conocido como «el conductor» o «el líder de las almas». La gente también lo llamaba «patrón de los viajeros y ladrones», «pastor de hombres», «embaucador» y «asesino de Argos».

La vida y los hechos de Hermes

Un niño precoz
Hermes era el hijo de Zeus y Maya, el mayor de las siete Pléyades. Nació en una cueva en el Monte Cilene en Arcadia al amanecer. Al mediodía pudo inventar la lira y tocar un himno celebrando su propio nacimiento en ella. Esa misma tarde, por razones desconocidas, robó el ganado de Apolo. Después, regresó y se arropó inocentemente en su cuna.

Hermes y Apolo

Para inventar la lira, Hermes mató una tortuga y sacó la carne de su caparazón. Luego, honrando a las Pléyades, estiró siete cuerdas de tripa de oveja sobre el caparazón vacío. Una vez que descubrió quién había robado su ganado, Apolo se enfadó tanto con Hermes que podrían haber pasado cosas malas si Hermes no hubiera apaciguado a Apolo con una canción acompañada de una lira. A cambio de ello, Apolo perdonó a su hermano pequeño todo y juró ser su amigo más cercano para siempre. Algunos dicen que como muestra de esta promesa, Apolo regaló a Hermes el objeto más emblemático de éste: el caduceo.

Hermes, un querido de los dioses

Según todos los indicios, Hermes era un querido de los dioses. Artemisa supuestamente le enseñó a cazar y Pan a tocar las gaitas. Él fue quien guió a Perséfone de vuelta a su madre, Deméter. Por encima de todo, Hermes era muy cercano a su padre, actuando en muchos de sus asuntos como compinche de Zeus. Lo más famoso es que decapitó al gigante de cien ojos Argos Panoptes, enviado previamente por Hera para vigilar de cerca el interés amoroso de Zeus por Io.

Hermes, el Mensajero

En su papel de mensajero, Hermes está presente en muchos otros mitos. Escolta a Pandora a Epimeteo, lleva a Perseo a las Greas, y guía a Príamo a salvo a la tienda de Aquiles. Además, mostró a Atenea, Afrodita y Hera el camino al Monte Ida, donde París debía juzgar cuál de ellas era la más bella.

Las mujeres y niños de Hermes

Aunque asociado con la fertilidad, parece que Hermes nunca se casó, y tuvo relativamente pocos consortes e hijos famosos. Afrodita le dio a luz a Hermafrodito y posiblemente a Tique, Herse – Céfalo, y a la ninfa Driope – Pan. Los poetas posteriores a veces relacionan a Hermes con Peito o Hécate.

Una vez, Hermes y Apolo se enamoraron simultáneamente de la virgen Quíone y se acostaron con ella el mismo día. Más tarde, Quíone dio a luz a gemelos. Filamón se pareció a Apolo y se convirtió en un músico famoso. No es sorprendente que el hijo de Hermes, Autólico, se convirtiera en un estafador y un ladrón. Los poetas dicen que no pocos de sus rasgos fueron heredados por su nieto: Odiseo.